jueves, 23 de junio de 2016

REFLEXIÒN

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Asignatura
PSICOLOGÌA EDUCATIVA



PROYECTO DE VIDA



Presentado Por
Adriana Hernàndez Ovalle
ID 000372795



Docente
Lidda Maryory Rincón

Santafé de Bogotá D.C 10 de junio de 2016


Las sensaciones e ideas cambiantes que lo obligan a buscar su centro interior y exterior. La velocidad de los medios de comunicación ha modificado los códigos perceptuales y las capacidades de respuesta de este hombre, sumido en una información vertiginosa, mutante y que crea un alto índice de obsolescencia.
La especialización de las diversas ramas de la ciencia y de la técnica hace del hombre actual un ser
Que maneja una cantidad-de datos y teorías provisionales con una gran presión contra el tiempo y La competencia técnica y profesional. La exigencia de continua actualización no perdona siquiera la Vocación de ser padre, profesional, artista, hombre político, religioso, educador. . . ciertamente el Grito de angustia o triunfo está alrededor del grado de actualización y adaptación ante el cambio, Sin menoscabo de la propia identidad y sentido de la vida, la necesidad imperiosa de buscar el Centro interior obliga al hombre a tener la capacidad de aislarse y reflexionar sobre la propia vida y Los cambios que a su alrededor se viven.
La educación de los hijos se ha convertido ahora en la preocupación fundamental y el reto más fuerte a la vocación de padre de familia. Aquí también el ritmo vertiginoso de los cambios y la cantidad de información y principalmente el impacto de ideas y valores heterogéneos que afectan al núcleo familiar a través de los medios masivos de comunicación, han hecho que el proceso de educación de los hijos pierda su principal aliado que es la estabilidad, consistencia y congruencia de los valores tradicionales familiares. Por ello, la urgente necesidad de un proceso de comunicación continuo, de intercambios significativos y de modelos congruentes ante la vida.
El acelerado crecimiento del medio ambiente en que vivimos notorio en cambios sociales, tecnológicos, económicos y culturales, exige al individuo y a las organizaciones de hoy en día, una preparación que les permita enfrentarse con éxito a las diversas situaciones de cambio.
El gran peligro al que nos enfrentamos individuos, familias y organizaciones es a perderla propia identidad y el sentido de la vida; es decir, a caer en la enajenación que nos hace vivir lo que no queremos o no somos: objetos de la propaganda, las modas sociales y los valores huecos. Dejamos de vivir: el afecto y el compromiso humano, el gozo de la naturaleza, de la belleza y la búsqueda de la verdad y nos dejamos llevar por las formas exteriores de poder económico, social y de status. Todas estas distintas formas de enajenación en donde el valor y la dignidad de la persona pierden el centro de la escala valorativa, resultan en el hecho dramático de que a cada momento el hombre se aparte de su destino.
Conciencia y conocimiento de mí mismo y de mis necesidades de crecimiento y trascendencia. ¿Qué tanto me conozco? ¿Qué tanto me preocupo por mi desarrollo? La definición de mis deseos, de mis impulsos, gustos, búsquedas, inquietudes, el ¿qué quiero? El interés por mi salud corporal, emocional y mental es condición sin la cual nunca podré llegar a ser una persona realmente viva, es decir, vital.
La persona en crecimiento es aquella que se dice a sí misma: "nunca acabaré de aprender", esto es, la conciencia clara de que es inagotable la dosis y necesidad de aprendizaje en la vida.
Muy importante en la capacidad y actitud frente al cambio es el tema de la "Clarificación de valores" que puede entenderse como un camino por el cual las personas vitales en forma sistemática cuestionan, analizan, rechazan, adoptan o bien confirman sus valores tanto teórica como vivencialmente y al decir sus valores, nos referimos a los "suyos" realmente, no a aquellos que viven en función de su educación temprana o de algunas otras influencias que les impidieron una adopción libre y consciente de sus valores.
El trabajo en nuestro orden de ideas es una forma de conocerme a mí mismo. El tipo de trabajo que realizo, la calidad y motivación que le imprimo, son medios de saber quién soy, cómo soy, qué me dice a mí lo que hago, cómo lo hago, por qué lo hago, para qué lo hago, con quién lo hago. Además de lo anterior, el trabajo es un medio de sobrevivir y no sólo nos referimos al trabajo o tarea remunerada o asalariada, sino a todo tipo de labor estructurada y organizada en un ambiente socioeconómico. En este sentido el trabajo es también una forma de responder a nuestra naturaleza social, lo que quiere decir que a través de nuestras labores podemos ayudar solidariamente, cuando los resultados de nuestro trabajo beneficien a otros.




Esta reflexión es una forma de conocerme a mí mismo. El tipo de trabajo que realizo, la calidad y motivación que le imprimo, son medios de saber quién soy, cómo soy, qué me dice a mí lo que hago, cómo lo hago, por qué lo hago, para qué lo hago, con quién lo hago.



1 comentario:

  1. Buena tarde con esta reflexión nos deja mucho que pensar debemos esforzarnos mucho para una mejor educación en nuestra vidas nunca es tarde para aprender no importa la edad que se tenga siempre hay oportunidad de avanzar en la vida y entre más conocimiento menos ignorancia se tiene y no se deja engañar tan fácilmente.

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